Entradas

CARTA #140

Imagen
Como estrellas fugaces... las relaciones... lo que una vez hubo... A veces uno las olvida, convirtiendo a las personas en simples estrellas fugaces en el firmamento de nuestras vidas... tan efímeras, tan olvidables... Pasan por nuestro cielo con un brillo momentáneo que deslumbra, que promete, pero que demasiado pronto se desvanece, dejando atrás solo el eco de su luz en la oscuridad de la noche. Y nos quedamos mirando hacia arriba, preguntándonos si realmente fueron parte de nuestro mundo o solo un sueño pasajero. Pero, ¿qué hacemos aquellos que no podemos hacer eso... olvidar? Aquellos cuyas memorias se aferran con fuerza a cada momento, a cada palabra, a cada promesa, incluso cuando sabemos que el amanecer borrará las huellas de esas luces fugaces. Nos encontramos reviviendo esos destellos una y otra vez, dejando que cada chispa encienda de nuevo la esperanza, o reabra viejas heridas. Luchamos con la realidad, con la imposibilidad de dejar ir, con el deseo incontrolable de sostener ...

CARTA #139

Imagen
Yo nunca te vi en la luna ni entre las estrellas... Eso es lo que hacen los soñadores, los poetas que buscan en el cielo nocturno el reflejo de su amor perdido. No, yo te encontraba en un lugar mucho más cercano, mucho más real... Te veía en el reflejo de mis propios ojos, en el espejo de mis días, en las pequeñas cosas, en los gestos cotidianos que tejían la tela de mi vida cotidiana... Cada sorbo de café en la mañana llevaba el calor de tu risa, cada página de libro que pasaba susurraba tu nombre en silencio, cada canción que sonaba parecía compuesta solo para nosotros... Aunque "nosotros" fuera un sueño que solo habitaba en mi corazón. Pero ahora... ahora estoy perdido. Flotando en un vacío que tu ausencia ha dejado, navegando en un mar de incertidumbre donde cada ola me aleja más de ti... Tú eras mi realidad, mi tierra firme en un mundo que a menudo parecía desmoronarse bajo mis pies. No necesitaba mirar hacia las estrellas para encontrarte, porque estabas aquí, en el lat...

CARTA #138

Imagen
Si el verte significara enfrentarme a la misma muerte, y el no verte me condenara a una existencia vacía, entonces, sin dudar, elegiría morir en el instante de nuestro encuentro, antes que languidecer en la eternidad de tu ausencia. En cada mirada tuya, aunque esté teñida de final, encontraría la más sublime de las vidas, breve pero intensa, un destello de luz en la oscuridad. Prefiero un solo momento en la tempestad de tus ojos, aunque sea el último, a una inmortalidad en la penumbra, anhelando un destello de tu mirar. Si el precio de rozar con mis dedos la suavidad de tu piel fuera el último aliento que escapara de mis labios, lo pagaría gustoso, pues en ese tacto efímero hallaría una eternidad, un infinito más real y vibrante que todos los años que pudiera contar sin ti. Prefiero ser una estrella fugaz en tu cielo, brillando con intensidad aunque sea por un instante, antes que ser un astro eterno que jamás conociera la luz de tu presencia. Morir al verte, sí, pero en esa muerte, enc...

CARTA #137

Imagen
Siempre serás mi verdadero amor, en esta vida tumultuosa, incierta y a veces sin color, pase lo que pase, a través del tiempo y del dolor, serás tú, y solo tú, la eterna dueña de mi corazón. En cada amanecer te pienso, en cada anochecer te siento, como una presencia suave, un susurro del viento. Aunque las estaciones cambian, y los años se lleven lo nuestro, en el rincón más profundo de mi ser, permaneces, un sentimiento. No importa cuántas historias se escriben desde ahora, ni cuántos caminos divergentes tomé mi vida, tu esencia está tejida en mi alma, sin demora, una melodía dulce, en mis días, la más querida. Y aunque el destino decida mantenernos apartados, en universos paralelos, donde nuestras manos no se entrelacen, sabrás que en las páginas de mi existencia, has dejado un capítulo imborrable, donde solo amor verdadero se enlace. A pesar de los caminos que la vida nos ha trazado, distintos y distantes, quiero que sepas que siempre ocuparás ese lugar especial en mi corazón. Eres ...

CARTA #136

Imagen
Te quiero de una manera que solo yo comprendo, en cada suspiro que se escapa en la soledad de la noche, en el eco de tu nombre que resuena en el silencio, y en este amor inmenso que vive, aunque el mundo no lo note. Es un querer que se anida en lo más hondo, en lugares donde ni la luz parece alcanzar, una esperanza que persiste en el fondo, un sentimiento que se rehúsa a marchitar. En cada amanecer te busco sin querer, en cada atardecer te encuentro en mi mente, es un amor que duele, que arde, que no puede ser,pero es mío, es nuestro, eterno e indelible. TE QUIEROO0000... tanto que perdí mi voz, gritando al cielo, desgarrando la noche con mi confesión, revelando a las estrellas, en un acto de desesperación, cuánto te amo, en un susurro que se llevó el viento, sin compasión. Este amor es una llama que consume sin quemar, iluminando rincones olvidados de mi alma, un faro en la tormenta, un deseo de volar, un anhelo de tenerte, de calmar esta calma. Cada recuerdo tuyo es un poema no escri...

CARTA #135

Imagen
Nunca te lo dije, pero me encantan los cuentos, esos que te arrullan con finales felices, donde el amor triunfa, donde el bien prevalece, y cada estrella en el cielo parece prometer un deseo. Pero, ¿sabes cuál es mi tipo de cuento favorito? Esos que no temen mostrar la vida como es, donde los finales felices son solo un mito, y las páginas se llenan de realismo, a veces sin un solo beso. Porque la vida, así como el amor o la salud, no siempre es perfecta, no siempre es justa. Hay días nublados, hay tormentas y hay miedos, hay lágrimas que se confunden con la lluvia. Y entre todas esas historias, la que más resuena conmigo es la mía, porque aunque esté tejida con hilos de melancolía y alegría, en uno de sus capítulos más dulces, más vivos, te encontré a ti. En mi trama de días grises, tú fuiste mi sorpresa, mi poesía. Es una historia peculiar, donde el amor no era el tema central, hasta que de repente, en medio de la trama, tú apareciste. El protagonista, que vagaba sin rumbo, encontró ...

CARTA #134

Imagen
Pero en este ascenso, hay un temor que me somete, ese momento inevitable cuando lo que sube, desciende. El miedo de estrellarme, de que este amor se desvanezca, se disuelva, de enfrentar el suelo, el final, esa caída que aguarda, que acecha. Y aún así, a pesar del dolor que este amor pueda traer, no hay nada más hermoso que este sentir por ti, este querer. Es un fuego que calienta, que ilumina, incluso en el más frío amanecer, un consuelo en la soledad, un susurro que me ayuda a renacer. Amarte es como danzar al borde de un abismo, un paso en falso, y el vacío será mi único destino. Pero cada momento contigo, cada risa, cada gesto íntimo, vale la pena, incluso si al final, este amor es mi ruina. Así que si mañana este amor finalmente cae, y me encuentro en pedazos, en el suelo, sin nadie que me acoja, quiero que sepas que cada fragmento, cada parte que de mí quede, gritará tu nombre, bendiciendo el día en que mi camino con el tuyo se entrelazó. Porque, ¿sabes? A pesar de la tristeza, d...

CARTA #133

Imagen
Ah, el amor, el amor... Es una ironía, ¿sabes? Me enamoré de ti, y con ello sentí tanto la dulzura como la amargura de este sentimiento inmenso, insondable. Un sentimiento que, como el mar, puede ser calmado o tempestuoso, capaz de arrastrar todo a su paso, dejando a veces paz, otras veces devastación. Siempre decías que el amor no era cuestión del corazón, sino más bien un juego del cerebro. Entonces, ¿por qué este dolor en el pecho? ¿Este vacío que ni la presencia de otros ni el paso del tiempo logran llenar? Es curioso, ¿sabes? Antes me reía del amor, de esos que se decían atrapados en sus redes. Y ahora, aquí estoy, sumido en este sentimiento, pero, a pesar del dolor, agradecido. Agradezco a las estrellas, al tiempo, al destino, o a cualquier fuerza que te trajo a mi camino. Aunque fuera solo por un breve instante, ese tiempo contigo transformó mi todo. Gracias a ti, las pesadillas que teñían mis noches de oscuridad y temor se disiparon con la luz de tu nombre. Con tu llegada, se f...

CARTA #132

Imagen
Quizás... quizás realmente nos encontramos en el cruce incorrecto del tiempo, en una encrucijada de destinos que no estaba preparada para nosotros. A veces, en la quietud de la noche, me pierdo en el laberinto de mis pensamientos... Quizás nuestros caminos se entrelazaron demasiado temprano, o tal vez demasiado tarde... quizás nunca debimos cruzar nuestras miradas, dejar que nuestras almas se rozaran siquiera. Quizás no debería haberme dejado llevar por la corriente de tus ojos, por la melodía de tu voz... O quizás debí haber gritado mis sentimientos desde el primer momento en que mi corazón reconoció al tuyo. Quizás, en algún lugar de tu ser, había un espacio para mí que nunca supe descifrar... Quizás, en un universo paralelo, todo se alineó perfectamente para nosotros. Quizás allí, te estoy cubriendo de versos cada amanecer, te estoy cantando al oído nuestras canciones al anochecer. Quizás en esa realidad, cada "te amo" encuentra su eco, cada caricia su lugar. Quizás en ese...

CARTA #131

Imagen
¿Qué era yo para ti, realmente? ¿Una simple distracción? ¡Vaya, qué revelación! Al parecer, no fui más que otro juguete en tus manos, algo con lo que te entretenías hasta encontrar algo mejor... ¿Era eso todo lo que representaba para ti? ¿Un mero eslabón más en tu cadena de pasatiempos, mientras que para mí eras el centro de todo? Sí, mi todo... Y aquí estoy, despertando a la cruel realidad de que nunca fui más que una sombra en tu mundo, una figura fácilmente reemplazable en el fondo de tu escenario. ¿Por qué elegiste jugar así conmigo? ¿Te proporcionaba algún tipo de placer siniestro, alguna especie de diversión perversa verme colgado de tus palabras, de tus promesas vacías? ¿Y por qué no puedes simplemente enfrentarme, decirme en mi cara que nunca significó nada? ¿Por qué esconderte detrás de esa indiferencia gélida, como si yo nunca hubiera sido parte de tu vida? Me siento engañado, traicionado, reducido a un mero objeto para tu entretenimiento. Y lo que más duele no es solo el hab...

CARTA #130

Imagen
Hola... ¿Cómo empiezo esto? Solo decir "lo siento" y desaparecer sería lo más sencillo... pero no puedo, no así. Lo siento... Cómo desearía tener la fuerza para mirarte, realmente mirarte, y dejarte ver el remordimiento que me consume. Pedirte perdón por cada error, por cada herida, por ser quien soy, por el daño que te hice... es lo mínimo que debería hacer. Noche tras noche, me persigue este tormento, esta culpa que me estruja el alma. Deseo, con cada fragmento roto de mi ser, solo una cosa: escuchar tu voz, recibir cualquier señal de ti... Este corazón destrozado ansía, más que nada, tu perdón. No espero que me perdones; quizá ni siquiera lo merezco. Pero necesito saber, necesito oírte... antes de... Antes de que el silencio se convierta en mi último refugio. Antes de tomar esa decisión irrevocable que he estado contemplando, en esos momentos oscuros donde la desesperación se siente como la única compañía. Quizás no tengo derecho a pedirte ni un segundo de tu tiempo, pero ...

CARTA #129

Imagen
Sabes... esto va a sonar a pura locura, a los delirios de un corazón demasiado dañado... pero, sin dudarlo, te elegiría una y otra vez. Aunque suene absurdo, aunque me llamen tonto... Volvería al pasado sin pensarlo, renunciaría a todo, sin importar el costo... Solo por volver a ese primer día, ese día en que mis ojos se encontraron con los tuyos, esos ojos que se grabaron en mi alma. Por volver a escuchar esa voz tuya, que se sintió como una caricia en lo más profundo de mi ser, por perderme una vez más en el aroma de tu pelo... En ese instante, juro que el mundo se llenó de colores que nunca había visto, colores que no sabía que existían. Y lo haría, sin fin, en un ciclo eterno de encuentros y despedidas, solo por sentir ese primer roce, ese primer cruce de miradas... Aun sabiendo que nuestra historia está lejos de tener un final feliz, elegiría vivirla mil veces más, solo por revivir ese comienzo contigo... Quizás, en alguna de esas vueltas del destino, en algún giro de ese ciclo in...

CARTA #128

Imagen
Y cómo no enamorarme de ti... Si me enseñaste tantas cosas que, hasta conocerte, eran ajenas a mi realidad... Conocí el preocuparme por alguien más, descubrí lo bonito que puede ser el amar, cómo se siente querer a alguien más que a uno mismo... y cómo duele, cuánto duele extrañar a alguien que ya no está. Me mostraste los colores del amanecer, me hiciste ver la vida con matices que jamás imaginé... Me enseñaste a reír con el corazón, a soñar despierto, a esperar lo inesperado... Pero también aprendí... aprendí lo agridulce que puede ser la vida cuando se entrelaza con el amor. Descubrí el sabor de las lágrimas mezcladas con sonrisas, el frío que deja un abrazo que no volverá, el eco de una voz que ya no responde... Descubrí lo que significa tener el alma en pedazos, intentando reconstruirse día tras día, mientras se aferra a los recuerdos, a esos momentos efímeros que ahora son todo lo que queda... Y así, en medio de todo este torbellino de emociones, aprendí lo doloroso que puede ser...

CARTA# 127

Imagen
Estoy enamorado de la ternura que desborda tu voz, envolviendo mi corazón con calidez. Estoy enamorado... Sí, de una manera que trasciende lo cotidiano, que se cuela en cada suspiro, en cada latido... Estoy enamorado de tu voz, esa melodía dulce que me calma y me envuelve en un abrazo invisible cada vez que hablas... Tu ternura... Tu ternura es como un bálsamo para mi alma cansada, un refugio seguro donde cada gesto tuyo se convierte en una caricia para mi espíritu... Eres tú, toda tú, quien ha pintado mi mundo de colores vibrantes, quien ha transformado mi silencio en poesía, mi quietud en música... Estoy perdido, completamente perdido en la inmensidad de tu mirada, esos ojitos cafés profundos como el océano, capaces de hundirse en mi alma, elevarme hasta las nubes y llenarme de una luz que inunda cada rincón oscuro de mi ser... Estoy enaaaaamoradoooo, sí, con todas las letras, con todo el peso del sentimiento que este corazón puede albergar... Estoy enamorado de tus manos, esos dedos...

CARTA #126

Imagen
No quise irme, te lo juro. Cada paso que daba alejándome de ti, sentía como si dejara atrás una parte de mi alma... Pero la realidad, esa cruda verdad, era imposible de ignorar: tú no querías que me quedara. Me detuve tantas veces, con la esperanza de que me pidieras volver, de escuchar tu VOZ rompiendo el silencio, diciéndome que me quedara... Pero ese silencio, pesado y profundo, fue la única respuesta que recibí. Y en ese silencio, entendí... entendí que mi presencia ya no te llenaba, ya no te completaba como antes. A veces, en la soledad de la noche, me pregunto... ¿hubo algo que pude hacer diferente? ¿Alguna palabra, algún gesto, que hubiera cambiado el final de nuestra historia? Pero esas preguntas solo suman peso a la carga que ya llevo. Te amé con todo lo que tenía, con cada pedazo de mi ser. Pero amar no siempre significa estar juntos, ¿verdad? A veces, amar significa dejar ir, aunque cada fibra de tu ser grite lo contrario. Así que me fui, no porque quisiera, sino porque ente...

CARTA #125

Imagen
  Me estaba muriendo, y a nadie parecía importarle, en mi rincón silencioso, con mi sombra por amparo. Incluso yo había dejado de luchar, de buscarle sentido a los días, a este andar tan raro. Mis ojos, dos espejos opacos, reflejaban una vida sin color, sin risas, sin mañanas. Pero entonces llegaste tú, con tu luz desbordada, y en mi mundo gris, pintaste auroras doradas. No sé cómo lo hiciste, con tu simple presencia, cómo lograste derretir mi helada esencia. Me mostraste el cielo en un charco, la ciencia de reír bajo la lluvia, la inocencia. Contigo descubrí que la vida tiene ritmo, que incluso el silencio más profundo tiene un himno. Aprendí a amar los atardeceres, el símbolo de un día que se va, pero promete un nuevo principio. Incluso me enseñaste a amar, a sentir latir mi corazón, en un mundo olvidado, encontré una razón. No fue solo amarte, sino aprender la lección, de ver la luz, incluso en la más oscura prisión. Me enseñaste a valorar cada respiración, a encontrar belleza e...

CARTA #124

Imagen
  Tengo miedo.... Tengo miedo... miedo de dejarme llevar por este amor que siento por ti. Parece una tontería, ¿verdad? Pero es la verdad, me da miedo. Me enamoré de ti, más de lo que jamás imaginé posible, y eso me asusta. Porque mientras el tiempo sigue su curso, este sentimiento por ti no hace más que crecer, en lugar de desvanecerse como esperaba... Cada día que pasa, para ti podría ser solo otro día más, pero para mí, es un día más añorándote, extrañándote. Tengo miedo... Tengo miedo de abrir los ojos y no encontrarte, de soñar despierto con un futuro juntos que quizás nunca llegue. Me asusta la idea de que todas estas emociones que llevo dentro sean solo castillos en el aire, sueños sin fundamentos. Y sin embargo, aquí estoy... pensándote, queriéndote en silencio. Porque sí, te quise y te quiero, y no sé cómo dejar de hacerlo. Me asusta que este amor se convierta en mi sombra, en mi silencio, en esa voz que me susurra que no puedo, que no debo amarte... Pero la verdad es que ...

CARTA#123

Imagen
Como el alma que busca y tú la respuesta que encuentra, te amaré desde lo más profundo.. La historia de la Bella y la Bestia siempre me cautivó, esa narrativa donde el amor verdadero tiene poder transformador. Pero, ¿qué sucede cuando no hay hechizos ni rosas encantadas? Mi relato parece esa versión alternativa, una donde los finales felices son elusivos... En ese capítulo inédito de mi vida, ella irrumpió como la protagonista inesperada, un destello de luz en la inmensidad de mi oscuridad.  No era una princesa de cuento de hadas, no, ella era mucho más; era real, con una inteligencia que deslumbraba y una mirada que podía ver más allá de cualquier fachada. Yo, en cambio, me veía como la bestia de esta historia; no por mi exterior, sino por las profundas cicatrices que marcaban mi ser, por los muros que, a lo largo de los años, había construido alrededor de mi alma, muros tan gruesos que ni la luz más brillante parecía poder penetrar. Ella, con su presencia, se convirtió en mi Bell...

CARTA #122

Imagen
Cómo... Cómo le digo que la quiero tanto... Cómo le digo... que ella ilumina mi existencia, transformando sombras en luz. Cómo expreso que cada noche, bajo un cielo indiferente, susurro su nombre, esperando que algún eco divino la proteja, que la envuelva en bienestar... Cómo le digo que cada amanecer, su recuerdo es como el primer rayo de sol que traspasa mi ventana, llenando de calor y esperanza mi corazón agitado, impulsándome a seguir adelante a pesar de todo... Cómo le explico que cada anochecer, su imagen es la última que mi mente acaricia antes de sumergirse en el mundo de los sueños, donde, al menos por un instante, nuestras almas se encuentran y se abrazan sin restricciones, libres de las ataduras del mundo terrenal... Cómo le cuento que en la quietud de la noche, me envuelvo en el manto de su recuerdo, agradeciendo a la vida por haberla puesto en mi camino, aunque sea solo como una dulce tortura... Cómo le revelo que cada día, mi pluma derrama tinta en su honor, tejiendo poes...

CARTA #121

Imagen
Como el café y la crema, tan distintos y sin embargo, cuando nos unimos, creamos algo mágico y único. Un equilibrio perfecto de sabores y texturas que solo nosotros podemos entender. Es esa combinación inesperada pero perfecta, como si el universo nos hubiera diseñado específicamente para complementarnos. Eres como la melodía suave y dulce que llena de música los silencios de mi vida. Y yo, simplemente el silencio que acoge cada nota tuya, permitiendo que tu esencia resuene clara y profundamente en mi alma. Juntos, somos una sinfonía de sentimientos y emociones, una canción que solo nosotros podemos interpretar. Eres el calor acogedor de una manta en una noche fría, y yo, ese frío que te busca, anhelando tu calidez. En tu abrazo, encuentro mi refugio y mi paz, el consuelo que solo tu presencia puede ofrecer. Y qué decir de la dulzura que traes a mi vida... Eres como el dulce aroma de la vainilla, embriagador y reconfortante, y yo, como ese pastel recién horneado, que sin tu esencia, no...

CARTA #120

Imagen
"Ella... ella si es real." - Así empiezo esta carta, no como un cuento de hadas, sino como una confesión cruda, teñida de nostalgia y anhelo. ¿Han tenido alguna vez esa persona en su vida por la que sienten una gratitud inmensa, simplemente por haber cruzado caminos? Alguien cuya existencia se convierte en un faro en la tormenta, un respiro en medio del caos. Esa persona para mí, es ella... Quizá suene a la típica historia, pero nunca imaginé que cruzaría mi vida alguien tan... extraordinario. No es solo que ella sea genuinamente maravillosa, es que su mera presencia hacía que todo lo demás cobrara sentido. Su risa tenía el poder de transformar los días más sombríos en momentos de pura luz. Ella es tan real como la lluvia que cae en un día gris, tan tangible como el aroma del café en una mañana fría. Ella, con su nombre que suena a melodía y sus ojos que relatan historias de mil colores. Es inteligente, su mente es un universo por explorar, lleno de constelaciones y galaxias ...

CARTA #119

Imagen
Ojala pudiera verte... Si no me dejaran ser tu amor en esta vida, me conformaría con ser la sombra que te cuida. No importa el cómo, no importa la medida, estaré a tu lado, en cada caída. Si no puedo ser el refugio de tus sueños, seré el viento que aparta tus miedos pequeños. Aunque no sea yo quien seque tus ojos risueños, estaré allí, cuidando tus pasos, aunque sean ajenos. Si no puedo ser la voz que te calma, me convertiré en la paz que en tu noche se derrama. Seré la luna que en tu cielo reclama, un lugar, aunque lejos, en tu cama. Y si no puedo ser el amor que en tu pecho mora, me gustaría ser el silencio que tus palabras devora. Estaré ahí, en cada pausa, en cada hora, protegiéndote de lejos, ahora y siempre, no solo ahora. Me pondría mil veces delante de la sombra que te acecha, sería el murmullo que en tu oído, cualquier temor despecha. Invisible a tus ojos, en tu camino, una leve flecha, velando por ti, en silencio, mi amor en cada brecha. Si el destino decide que no seré quien...

CARTA #118

Imagen
¡Psst, psst! ¿Te puedo hacer una preguntita mega ultra hiper importante? ¿Te gusto...? ¿Un poquito, mucho, montón...? Si me das una señal, aunque sea chiquitita como un guiño, sabré si te gusto o no... Y te cuento un secreto, ¡tú a mí me encantas! Pero no poquito, ¡no, no, no! Me encantas de aquí al infinito y más allá Nos estamos dando vueltas como dos planetas en el universo, pensando si acercarnos o seguir en nuestra órbita. Pero, ¿y si nos dejamos llevar por algo totalmente loco y maravilloso? Imagina, solo por un segundo, que agarramos nuestras manitas y, ¡pum! nos convertimos en los Bonnie y Clyde más adorables del mundo mundial Imagínate esto: yo y tú, tú y yo, con nuestros súpermegarequetebuenos disfraces de dinosaurios que hacen "rawr", y nuestras pistolas de agua listas para hacer ¡piw piw! Solo falta una cosita... ¡Tú! Imagínate, allí, en medio de nuestra aventura épica, riéndonos hasta que nos duelan las barriguitas, haciendo que el mundo entero sea nuestro campo ...

CARTA #117

Imagen
Solo quería decirte... que te echo de menos, más de lo que imaginas, en cada esquina, en cada recuerdo, donde tu esencia aún camina. Tu risa, tu voz, todo de ti, en mi memoria se enlaza y domina, como una melodía dulce, que en la tristeza, su luz me encamina. Bueno, cuídate. Desde este rincón del mundo, bajo el manto estrellado, te mando este mensaje, un poco cursi, triste, pero esperanzado. Con la esperanza de que te alcance, en un susurro, no desgastado, de este corazón que, a pesar de la distancia, te ha guardado. RECUERDA:  Es mínimo el esfuerzo que hacemos cuando nuestros actos brotan del amor, porque es la energía del amor la que aglutina la naturaleza .