CARTA #129
Volvería al pasado sin pensarlo, renunciaría a todo, sin importar el costo... Solo por volver a ese primer día, ese día en que mis ojos se encontraron con los tuyos, esos ojos que se grabaron en mi alma. Por volver a escuchar esa voz tuya, que se sintió como una caricia en lo más profundo de mi ser, por perderme una vez más en el aroma de tu pelo... En ese instante, juro que el mundo se llenó de colores que nunca había visto, colores que no sabía que existían.
Y lo haría, sin fin, en un ciclo eterno de encuentros y despedidas, solo por sentir ese primer roce, ese primer cruce de miradas...
Aun sabiendo que nuestra historia está lejos de tener un final feliz, elegiría vivirla mil veces más, solo por revivir ese comienzo contigo...
Quizás, en alguna de esas vueltas del destino, en algún giro de ese ciclo infinito, me atrevería a decirte ese "te amo" que siempre se quedó encerrado en mi pecho, ese amor que guardé celosamente, temiendo perderlo... Aunque sé que tu respuesta podría desgarrarme, ser un frío cortante, una verdad implacable que me atraviese el corazón como un puñal de hielo...
Y sabes... tal vez todo esto no sea más que un sueño, una ilusión forjada por un corazón que se resiste a olvidar, a soltar... Pero en ese sueño, en esa dulce utopía, te elegiría a ti, una y mil veces, sin importarme el final...
Porque, pese al dolor inmenso, a la tristeza que me consume, a ese final que desgarra mi ser, la sola idea de estar a tu lado, aunque sea por un instante efímero, hace que todo valga la pena... Cada lágrima, cada pedazo de mi corazón hecho añicos...
Te elegiría, siempre, en este bucle de amor y desamor, aferrándome a la frágil esperanza de que, quizás, en algún ciclo, algo sea diferente... Hasta entonces, vivo de recuerdos, de sueños, de ilusiones... Porque incluso en este tormento, encuentro una especie de consuelo, en el simple hecho de haberte amado...
RECUERDA: El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento.
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