CARTA #63
No me importaba si tenían un hermoso cuerpo o una hermosa cara; vivía mi vida sin permitir que el amor tuviera un lugar en ella.
Nadie podía controlarme, nadie podía reclamar dominio sobre mi corazón, y me consideraba el lobo alfa de mi propia historia.
Pero entonces, todo cambió desde que te conocí. Ahora estoy aquí, rendido a tus pies de una forma que nunca habría imaginado.
Eres mi kryptonita, la única fuerza capaz de debilitar mis defensas y hacerme sentir vivo de una manera nueva y apasionante. Aunque me comparo contigo como Superman.
Así que, aquí estoy, un lobo alfa que ha encontrado su pareja, un Superman que reconoce su kryptonita y está dispuesto a enfrentarla con valentía.
RECUERDA: Pienso en ti mucho más de lo que crees, te demuestro más de lo que te prometo y te amo mucho más de lo que jamás podrás imaginar.
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