CARTA #52

Desde el primer momento en que nuestras miradas se encontraron, supe que había algo especial en ti. Cada sonrisa tuya, cada risa compartida, ha tejido un lazo entre nosotros que es más fuerte que cualquier adversidad. Tú has sido mi apoyo inquebrantable, mi confidente y mi compañero en cada paso del camino.

Tus palabras son como melodías que acarician mis oídos y llegan directo a mi corazón. Cada gesto tuyo, por pequeño que sea, ha dejado una marca indeleble en mi alma. Eres la razón por la que mi corazón late con fuerza, y cada latido es un recordatorio constante de la suerte que tengo de tenerte a mi lado.

Atravesamos momentos difíciles y alegrías indescriptibles juntos, y en cada uno de ellos, hemos crecido como individuos y como pareja. Tu apoyo incondicional y tu amor constante me han dado la confianza para enfrentar cualquier desafío que la vida nos presente.

Sé que no soy perfecto, pero tú me amas con una profundidad y una sinceridad que me inspira a ser la mejor versión de mí mismo. Eres mi refugio en las tormentas y mi sol en los días grises. No importa la distancia que pueda existir entre nosotros en ocasiones, siempre estás en mis pensamientos y en mi corazón.


RECUERDA: En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.

 

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