CARTA #47

A veces me pregunto si nuestras almas han tejido un vínculo invisible que trasciende las limitaciones del tiempo y el espacio. Cada vez que cierro los ojos, siento tu presencia a mi lado, como una suave brisa que acaricia mi piel y susurra secretos de un amor que trasciende las palabras.

La eternidad parece encontrarse en cada momento que paso pensando en ti. Y aunque pueda sonar cliché, cada latido de mi corazón lleva consigo un eco de tu nombre. Eres la melodía que acompaña mis días y el sueño que colorea mis noches. No importa si nuestros caminos están separados por miles de millas, porque en el corazón de este amor que siento, siempre encontraremos un puente que nos une

Quisiera poder verte cara a cara, perderme en la profundidad de tus ojos y compartir contigo todos esos pensamientos que a veces parecen abrumarme. Pero si la vida decide mantenernos en mundos separados, permíteme seguir amándote en la quietud de mis pensamientos, donde nuestras almas pueden bailar juntas sin importar las barreras que puedan surgir.


RECUERDA: El amor es como el viento, no puedes verlo pero puedes sentirlo.

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