CARTA #91

Los astronautas tienen que ir al espacio para ver las estrellas, y yo, con verte a los ojos, contemplo el universo entero.

En la constelación de tus pupilas, encuentro galaxias de emociones, y en cada destello luminoso, descubro mundos por explorar.

Cada mirada tuya es como un viaje cósmico, una travesía que me sumerge en la inmensidad de tus pensamientos y sentimientos.

Así, mientras los astronautas exploran el espacio exterior en busca de respuestas, yo encuentro la maravilla del cosmos en la simpleza de tu mirada.

Tan fría e indiferente, pero de mirada de dulce, tan triste e indolente, pero de sentimientos puros. Con tantos misterios a cuestas, te escondes tras una careta, que solo usas para proteger, lo bello que hay en tu ser.

Reflejo de vidas pasadas, que escondes en tu mirada, cicatrices quedaron marcadas, en lo más profundo de tu alma. Huellas que causaron dolor, quedaron en tu interior, tal vez por eso eres así, lo entendí desde que te conocí.

Encontraste como escondite, un trozo de hielo triste, que te alejaría del dolor, que pudiera causarte otro amor. Secretos que escondes en ti, y que tal vez solo yo conocí, pues sentí lo frio de tu amor, y la maravillosa calma de tu alma.


RECUERDA: En los inicios de un amor los amantes hablan del futuro, en sus postrimerías, del pasado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CARTA #141

CARTA #140

CARTA #2