CARTA #87

Si tú fueras el sol y yo la luna, Un eclipse seríamos, un vínculo en la bruma, Perfectos y hermosos juntos, en fusión, Pero nadie sabe lo lejos que está el corazón.

En la penumbra de la noche, anhelamos tocarnos, En el cielo estrellado, nuestros destinos cruzarnos. 

Dos cuerpos celestiales, en órbita distante, Un amor imposible, pero eterno e incesante.

Esperando el día en que nuestras órbitas se unan, El sol y la luna, en un beso que nunca olvidan. Mientras tanto, en el cosmos, seguimos brillando, Dos almas celestiales, eternamente amándonos.

Con tu mirada me cautivaste, con tu sonrisa me enamoraste, y con tu belleza me conquistaste.

En cada amanecer y anochecer, en cada momento que podemos tener, sé que contigo quiero siempre pertenecer.

Tus ojos, estrellas en el firmamento, tu risa, un suave y dulce viento, cada día me haces sentir el momento.

Eres el sol en mi día nublado, el faro en mi mar encrespado, a tu lado, mi corazón ha despertado.


RECUERDA:Sigue a tu  corazón pero lleva  contigo a tu cerebro.

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