CARTA # 83

Hoy todo lo que escribo es para ti, y no es necesario que ponga tu nombre, porque cuando digo "cielo," pienso en tu mirada llena de estrellas.

Cuando menciono "rosa," evoco la suavidad de tu piel; cuando hablo de "tierra," siento la solidez de tu apoyo incondicional; cuando reflexiono sobre "revolución," pienso en la transformación que has traído a mi vida.

Cuando respiro el "aire," siento tu aliento cerca de mí; cuando navego por el "mar," me pierdo en la profundidad de tus ojos.
Eres el significado detrás de cada metáfora y la musa que llena de sentido cada verso en mi vida.

Honestamente, no te quiero solo para un rato, te quiero para una eternidad. Sé que el tiempo es efimero, pero nuestra conexión es eterna.

Anhelo vivir cada momento a tu lado, compartiendo sueños, superando desafios y celebrando triunfos.

Cada paso que damos juntos es un paso más cerca de un amor que crece y se fortalece con el tiempo, un amor que se vuelve más profundo y significativo con cada amanecer compartido.

Así que, mi amor, te ruego que consideres mi corazón como tu refugio, mi alma como tu compañera, y mi vida como un viaje que deseo emprender contigo por toda la eternidad.

Aquí estoy, entregándote mi amor sin reservas, con la esperanza de que el tiempo nos conceda la dicha de un amor que perdure para siempre.


RECUERDA: El amor es la única realidad y no es un mero sentimiento. Es la verdad última que se encuentra en el corazón de la creación.



Comentarios

Entradas populares de este blog

CARTA #141

CARTA #140

CARTA #2