CARTA# 70

Las obras de arte más hermosas son las que se aprecian a simple vista, es por eso que te miro tanto.

Tu presencia es como un lienzo perfecto en el que cada detalle y rasgo se convierte en una obra maestra.

Cada mirada que te dedico es un intento de capturar la esencia de tu belleza, como un pintor que busca plasmar la perfección en su lienzo.

Cada vez que te observo, descubro nuevos matices y sutilezas que me hacen apreciarte aún más, como si estuviera contemplando una obra de arte que nunca deja de sorprenderme.

Solo tú y yo, unidos por los hilos invisibles del destino, caminando juntos hacia un futuro que anhelo con todo mi ser.

Cada momento compartido contigo se convierte en un tesoro que atesoro en lo más profundo de mi corazón.

Imaginar lo que podría ser, esa promesa de días por venir donde nuestra complicidad y amor florecen, llena mis pensamientos con una emoción indescriptible.

En tu presencia, el tiempo parece detenerse, y solo existe el palpitar de nuestros corazones sincronizados.

Cada mirada, cada risa compartida, cada gesto de cariño, construye un puente indestructible entre tú y yo.


RECUERDA: Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.

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